miércoles, 30 de septiembre de 2009

HACEN LLAMADO URGENTE PARA DETENER TRATADO DE LIBRE COMERCIO COLOMBIA - SUIZA


O N I C - AUTORIDAD NACIONAL INDIGENA DE COLOMBIA y FUERZA DE MUJERES WAYUU - SÜTSÜIN JIYEYU WAYUU
HACEN LLAMADO URGENTE PARA DETENER TRATADO DE LIBRE COMERCIO COLOMBIA - SUIZA
Suiza, a punto de ratificar el primer acuerdo de Libre Comercio con el Gobierno de Uribe
Mientras que los procesos de TLCs bilaterales con Estados Unidos, Noruega y otros países se encuentra detenidos por la situación de violación masiva de los derechos humanos en Colombia, Suiza se dirige discretamente hacia la ratificación de un acuerdo bilateral de Libre Comercio.
El 24 de septiembre, la segunda Cámara del Parlamento Suizo (Conseil des Etats) deberá ratificar el acuerdo ya aprobado por la primera Cámara (Conseil national). Este acuerdo con un país reconocido por su democracia y su neutralidad, por cierto va a constituir un precedente en cuanto a la legitimación de la política muy controvertida del gobierno Uribe, y abrirá la puerta a otros acuerdos del mismo tipo que se pretenden firmar con otros países.
En este sentido, Suiza no responde a una corriente internacional que ha condicionado la firma de los tratados de libre comercio al pleno respeto de los derechos humanos, especialmente los derechos de pueblos indígenas y sindicalistas.
Con este hecho , Suiza esta poniendo en riesgo su política de cooperación, dando la prioridad absoluta a los intereses de sus empresas transnacionales actuando en Colombia, tales como la Nestlé, Glencore y Xstrata, empresas desprovistas de consideración para los daños socio ambientales que fomentan en los territorios en donde tienen importantes intereses basados en la minería, la agricultura, los agrocombustibles, la biodiversidad, entre otros. En este sentido, el TLC estaría especialmente facilitando e incrementando, los abusos que se cometen por parte de estas, frente a los pueblos indígenas, las comunidades arodescendientes y campesinas.
Suiza, país reconocido internacionalmente como un actor de paz, de buenos oficios y neutral en diferentes conflictos, no parece molestarse ante las contradicciones. En este sentido basta recordar la actitud de sus principales bancos durante el Apartheid en Africa del Sur, los cuales permanecieron apoyando este régimen, a pesar del boicot impulsado por la ONU y seguido por el conjunto de la comunidad internacional. Para el caso colombiano, resulta paradójico que mientras la cooperación oficial se orienta a facilitar propuestas de paz, así como de desarrollo de los pueblos y respeto por los derechos humanos, por otra parte, se promueve la implementación de proyectos que son altamente contaminantes los cuales evidentemente amenazan la permanencia de los pueblos en sus territorios y sobre todo agudizan el conflicto.
Suiza, país reconocido internacionalmente como un actor de paz, de buenos oficios y neutral en diferentes conflictos, no parece molestarse ante las contradicciones. En este sentido basta recordar la actitud de sus principales bancos durante el Apartheid en Africa del Sur, los cuales permanecieron apoyando este régimen, a pesar del boicot impulsado por la ONU y seguido por el conjunto de la comunidad internacional. Para el caso colombiano, resulta paradójico que mientras la cooperación oficial se orienta a facilitar propuestas de paz, así como de desarrollo de los pueblos y respeto por los derechos humanos, por otra parte, se promueve la implementación de proyectos que son altamente contaminantes los cuales evidentemente amenazan la permanencia de los pueblos en sus territorios y sobre todo agudizan el conflicto.
Es preciso mencionar que, Suiza planea firmar un TLC similar con Perú, país en donde los pueblos amazónicos han sufrido ya los efectos de la firma del TLC con los Estados Unidos, comprobando que derechos fundamentales como el derecho a la vida, al territorio, al medio ambiente, y otros derechos colectivos, son negados cuando se oponen a los intereses económicos y financieros de los grandes capitales.
Los pueblos indígenas de Colombia, rechazamos de manera enfática, la firma de este Tratado de Libre Comercio, por lo cual hacemos un llamado urgente a la movilización y a la solidaridad de las organizaciones indígenas, afrodescendientes, de derechos humanos, sociales, sindicales y populares, para manifestarnos, el próximo 23 de septiembre, en contra éste acuerdo y evitar que Suiza ratifique su complicidad con los crímenes del Estado que no dejan de ocurrir en plena impunidad en Colombia.
ONICBogotá -ColombiaCalle 13 No. 4 - 38 Tels (57+1)284 21 68 - 281 18 45Fax: (57+1) 2843465onic@onic.org.cocomunicaciones@onic.org.cohttp://www.onic.org.co/

Cuarto encuentro de estudiantes indígenas de las universidades de Colombia

La Universidad de La Guajira, mediante La Coordinación de Cultura de Bienestar Universitario, en aras de promover el saber de las de las diferentes comunidades indígenas que integran a las universidades de Colombia y propiciar un espacio de intercambio cultural que permita a los asistentes la valoración de los procesos de educación que ejerce cada comunidad indígena se complace en invitarlos al CUARTO ENCUENTRO DE ESTUDIANTES INDIGENAS DE LAS UNIVERSIDADES DE COLOMBIA: en esta ocasión con la temática de: LA EDUCACION PROPIA. Un espacio tendiente a contribuir al fortalecimiento, promoción y conservación de la identidad cultural en las comunidades indígenas, a través del análisis y la exposición de los trabajos investigativos de cada comunidad relacionado con el como se aprende y enseña.
El encuentro tendrá lugar en la Universidad de La Guajira kilómetro 5 salida Maicao los días 28, 29 y 30 del mes de octubre del año en curso.
Inscripciones abiertas
Pueden inscribirse diligenciando el formato de inscripción anexo, el cual también estará en las diferentes fotocopiadoras de Uniguajira, y enviarlo al e-mail eindigena@uniguajira.edu.co, y/o dirigirlo a la Coordinación Cultual de Bienestar social Universitario. hasta el 30 de Septiembre del presente año.

Oportuna libertad para líderes indígenas de la comunidad Embera Chamí

Martes
29 de septiembre de 2009
Gloria Inés Ramírez
En el mes de junio del presente año, los líderes comunitarios del resguardo indígena de Cañamomo Lomaprieta en el pueblo indígena Emberá Chami, Arney Antonio Tapasco Reyes y Félix Antonio Hernández fueron condenados por el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Manizales a ocho años de prisión por el supuesto delito de rebelión agravada. Esta condena estaba apoyada en los seguimientos realizados a éstos líderes por parte de su propio esquema de seguridad (que les había sido otorgado debido al riesgo y hostigamiento del que son víctimas) y de las cuales la Fiscalía dedujo los supuestos vínculos entre éstos y el frente ‘Aurelio Rodríguez’ de las FARC.
Los seguimientos realizados por el ya especialista en interceptaciones, Departamento Administrativo de Seguridad DAS, a estas personas protegidas por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (cabe recordar que desde el año 2002 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de los resguardos y asentamientos de los Emberá Chami) y el procedimiento judicial adelantado, se encontraba viciado por violaciones flagrantes a los derechos fundamentales al Debido Proceso y de Defensa. La defensa había advertido ya que de acuerdo con el artículo 24 de la Ley 1288 de 2009 denominada “Ley sobre Inteligencia y Contrainteligencia” establece que “en ningún caso los informes de inteligencia tendrán valor probatorio dentro de procesos judiciales o administrativos.”
Sin duda alguna, el Tribunal Superior de Caldas acaba de revocar la sentencia de primera instancia, mediante “fallo absolutorio” y ordeno concederles la libertad inmediata y declararlos plenamente inocentes, a estos dos reconocidos miembros del Polo Democrático Alternativo, decisión que hace justicia a estos notables líderes y que deja al descubierto la abierta persecución de la que son víctimas los defensores y promotores de los derechos políticos y agrarios de la comunidad indígena.
Celebro la actuación del Tribunal Superior de Caldas, la libertad de estos importantes compañeros y adicionalmente manifiesto mi rechazo a la constante criminalización de la que son víctimas quienes se dedican a la labor de defensa de los Derechos y específicamente de los derechos de los Pueblos Indígenas en Colombia

Onic Respalda Movilización indígena de Ecuador


Respaldamos las justas demandas de los pueblos indígenas del Ecuador y expresamos nuestra solidaridad a las comunidades indígenas que se movilizan en defensa de la vida, la autonomía y sus derechos.

Foto: Cortesía Ecuarunari

Saludamos a sus autoridades y organizaciones como la CONAIE y la ECUARUNARI que promueven estos actos de reivindicación.

Los pueblos indígenas del Ecuador si bien, en gran parte, reconocen algunos avances en el gobierno de Rafael Correa tales como los postulados constitucionales, no obstante tienen muchas preocupaciones porque observan que en el marco de la reglamentación de las leyes hay cosas contrarias a lo que plantea la misma Constitución. Sobre todo hay diferencias y disputas muy serias en temas como recursos naturales, distribución de agua y tierra, minería, soberanía alimentaria, biodiversidad y consulta previa, entre otras.

Lo que los indígenas de Ecuador plantean es que Correa no valora las propuestas, ni la posición de los indígenas, sino que sobre la base que él tiene el respaldo popular dice que los indígenas están desviados, “chiflados”, que no tienen claridad y no abre las condiciones para un diálogo mucho más proactivo y más serio, sino que considera sobre la base de su popularidad que él tiene la razón.

Desde la ONIC respaldamos las movilizaciones, las justas demandas de los indígenas, pero a la vez les planteamos a los pueblos indígenas, tanto al gobierno ecuatoriano que definan mecanismos escenarios reales concretos de concertación y de diálogo que permita superar estas diferencias. No concebimos que por el hecho que un gobierno tenga popularidad pase por encima de los derechos indígenas, si ese es el caso.

Llamamos a la dirigencia indígena a generar procesos de unidad y de diálogos creativos y proactivos en aras de buscar solución y que todo lo que se pueda hacer a favor de los pueblos indígenas, en la intermediación ante el Estado, tenga menos dificultad.

El planteamiento de los compañeros indígenas ecuatorianos en cuanto a que ese paquete de leyes es contradictorio con la constitución, estaría desmontando lo que con tanto esfuerzo y hasta con vidas han logrado los pueblos indígenas hermanos de Ecuador. Ratificamos nuestro respaldo a sus justas luchas y exigencias.

No tienen sentido que hacia afuera y en una constitución se reconozcan derechos, pero luego en la reglamentación legal las cosas sean totalmente contrarias, que es lo que los compañeros indígenas sienten y observan. Nosotros, si es así, respaldamos totalmente a los pueblos indígenas, a sus autoridades y organizaciones como la CONAIE y la ECUARUNARI que promueven estos actos de reivindicación. Saludamos con mucho ánimo y mucha solidaridad a todas las provincias y comunidades indígenas que hoy se movilizan en defensa de la vida, la autonomía indígena y sus derechos.

Consideramos, el proceso y la historia nos han enseñado, que esto que ocurre a los compañeros indígenas de Ecuador, pasa en muchos países; las constituciones son muy avanzadas, muy bonitas, reconocen una cantidad de derechos pero luego en la práctica las leyes son otras las instituciones funcionan de otra manera, esperamos que eso se pueda superar en el Ecuador.

Pensamiento y palabra en el universo Wayuú


El Universo todo es un gran telar en permanente urdimbre; cada hebra es un camino que, entre dedos, se tejen unos a otros formando un conjunto de elementos funcionales como la red de arroyos al río y de los ríos al mar...

Por: Miguel Ángel López Hernández (Vito Apüshana), escritor e investigador wayuú

Tejido de Sangre (Isha´aluu Atulaa) es el concepto que el pensamiento Wayuú crea para simbolizar la vida. Se expresa así: “el Universo todo es un gran telar en permanente urdimbre. Cada hilo, cada hebra es un camino que, entre dedos, se tejen unos a otros formando un conjunto de elementos funcionales como la red de arroyos al río y de los ríos al mar, como la red color-flor-fruto-pájaro-canto-sueño…

“En ellos existe un camino o hebra que es el núcleo del tejido. La Palabra. Esta hebra entrelaza todo lo existente: lo remoto-origen (Sumaiwa), los sobrenatural (Pulasü) y lo natural-mortal. Un camino se debe a otro y obstaculizar uno es poner en riesgo al sistema vital, para ello la Palabra… para destejer y tejer el camino… y recomponer la red de acuerdos. Así se orienta la organización Wayuú… unos a otros entrelazados por la sangre más allá del cuerpo individual… el tejido extenso de la familia que incluye el territorio, el área, el monte, la fauna… el linaje y el paraje, el sueño y la clarividencia”.

Este Tejido de Sangre nos habla de un origen de la vida bastante simple y a la vez irrepetible… nos habla de la tenacidad que nace de la vulnerabilidad… de la reciprocidad como sentido último de la generosidad. Así circula la vida en la cotidianidad Wayuú.

Principio de correspondencia

El reconocimiento de la naturaleza falible del ser humano conduce a crear herramientas de control o regulación social, que facilitan opciones de reparación y de compensación que, a su vez, son asumidos como normas irrefutables para el desarrollo de la convivencia en sociedad.

La Normatividad Wayuú está basada en la sacralidad de la vida, desde el más frágil individuo hasta la unidad familiar del linaje y el clan. Este concepto de sacralidad de la vida descansa en la condición extrema de fragilidad de la misma: su implícita vulnerabilidad la obliga a la autoprotección entre la prevención y la sanción.

Y es por medio de la Palabra y su función de comunicación la que dinamiza la norma como lenguaje universal para la multiplicación de la vida. La Palabra como el gran recurso del pensamiento originario del mundo, que conecta con las dimensiones de lo sobrenatural, lo invisible, lo onírico, lo alegórico de la fauna y flora circundante.

He aquí donde surge la figura del Pütchipü´ui (Palabrero) como máximo referente de resolución de conflictos. Su presencia central en la dinámica social del mundo Wayuú, ratifica la vigencia del recurso del diálogo como herramienta eficaz para la paz y la reconciliación entre los odios. El Pütchipü´ui como símbolo y representación de la resolución de los más enconaos conflictos.

Su infinita capacidad de crear espacios y puntos de entendimientos lo conduce a la hondura de la Palabra asociando los lenguajes de la fauna y la flora con el lenguaje de los seres humanos, en los cuales se desnudan las simetrías de las afinidades entre las aves y los seres humanos, entre los primates y los seres humanos… y, de esta manera, reafirmar la hermandad fluyente entre todo lo existente.

Este lenguaje de asociación de mundos parte desde el propio mito fundacional Wayuú que, desde lo circular activa el principio de correspondencia entre los géneros masculino-femenino con las dimensiones vitales de lo oculto y lo visible: Juyaa (principio masculino) es “Aquel que Llueve”, el que recorre las extensiones, los cambios para fertilizar y engendrar.

Maa (principio femenino) es la tierra, la que es fija y única para atesorar las semillas de Juyaa (semen-agua-sangre) y reproducir la vida desde sus entrañas. Así, desde lo oculto y misterioso, viene el origen de la vida para hacerse visible y mortal entre la gente (los Wayuú). Por ello la Madre es fija y única (como Maa) y es el soporte de la organización social y transmisora de la herencia de la cultura. El Padre es móvil y múltiple (como Juyaa) y es el complemento de la herencia, la reserva de los consejos.

La mujer Wayuú atesora la sustancia de los misterios: el sueño, la arcilla, el tejido, las plantas… de aquí deviene la Ouutsü (la mujer experta de lo sagrado, sanadora y conocedora del mundo invisible) y el hombre Wayuú contiene la esencia de lo visible: la Palabra, los caminos, los animales… de aquí proviene el Pütchipü´ui, el Palabrero (el hombre experto de los lenguajes del mundo, el guardián de la tranquilidad, el sembrador de la prudencia y la serenidad, el restaurador de la paz). El Pütchipü´ui y la Ouutsü representan la reserva moral del universo Wayúu.

El Pütchipü´ui le proporciona a Colombia y a Venezuela el símbolo de la autoridad conciliatoria, personificando al experto en la resolución de conflictos; países, estos, que requieren de modelos más allá de su faro: el Derecho Romano en donde reasumir la vida desde la reciprocidad y la compensación, desde la justicia de una autoridad circular-colectiva… y así, dirigirse hacia el proceso de reconciliación nacional que, urgentemente, piden a gritos sus respectivas poblaciones.

Fuente: El Palabrero. Periódico de la Nación Wayúu. No. 1. Año 1. Agosto–Septiembre de 2009. Wajiira. P. 3.

Tomado de: http://www.notiwayuu.blogspot.co

“La Madre Tierra es la mujer más grande que nos ha parido, defendámosla”


Karmen Boscán, indígena del Pueblo Wayuú colombiano, aguerrida lídereza en la defensa de los derechos humanos de sus comunidades, dice que “la Minga Global por la defensa de la Madre Tierra recorrerá diferentes lugares del mundo para hacer el llamado a todos y todas a que "salvemos el planeta".

Entrevista realizada por Ismael Paredes, SICO-ONIC, Minga Informativa de Movimientos Sociales

“Las Estrategias de Estados y agencias económicas internacionales frente a cambio climático contraponen la protección de los derechos, especialmente el derecho a proteger la Madre Tierra”

Karmen se graduó como diseñadora gráfica, pero realmente la profesión que ha desempeñado es diseñar una ruta para defender los derechos de su pueblo, defender su territorio y denunciar las constantes violaciones de las que han sido víctimas los indígenas en Colombia. Ha liderado por varios años el proceso organizativo en la Guajira con el pueblo wayuú, actualmente se desempeña como asesora de la Organización Internacional del Trabajo OIT. La Minga Informativa de los Movimientos Sociales habló con ella para conocer sus perspectivas frente a lo que será el desarrollo de la minga Global.

Minga Informativa. Cuál es su percepción sobre la Minga Global en defensa de la Madre tierra

KB. Pienso que es oportuna. Es una estrategia interesante que se ha venido construyendo hace mucho tiempo, pero que ahora se ve concretada con la iniciativa que ha tomado la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, CAOI. Surge como necesidad de hacer planteamientos conjuntos frente a problemáticas que no sólo afectan a los pueblos indígenas que habitamos en los territorios más ricos del mundo, sino que también inquieta a la población general; por eso ha sido muy bien recibida la iniciativa desde que se propuso en el Foro Social realizado en Belén do Pará en Brasil

Minga Informativa. Cuál va a ser propuesta y la participación de la mujeres en la minga global

KB. Desde nuestra perspectiva, hemos venido llevando a cabo una pequeña pero ambiciosa campaña que apoya a la Minga Global. En el entendido de la campaña de que la Madre Tierra es la mujer más grande que nos ha parido a todos y todas, la participación de la mujer indígena es fundamental.

Nuestras demandas como mujeres indígenas, además, van más allá de los simples estereotipos que se han venido interponiendo por encima de las realidades que nos acompañan. LA contribución en discusiones como por ejemplo, el cambio climático, de las mujeres indígenas que hemos participado en ellas, ha llevado a aportar a la construcción de este gran proceso.

Las mujeres indígenas de la Red de Mujeres Indígenas para la Biodiversidad le apostamos, por ejemplo, a la construcción conjunta de capacidad para poder enfrentar con mejores argumentos situaciones relacionadas con la violación a nuestros derechos, en particular el derecho a la vida, el derecho a un medio ambiente sano y libre de contaminación.

Minga Informativa ¿Qué podría aportar o cómo podría incidir la Minga global frente a la situación que viven los pueblos del mundo?

KB. La Minga es una de muchas actividades que se están llevando a cabo para sentar precedentes frente a las violaciones de los derechos colectivos de los pueblos indígenas, en particular el derecho a la Madre Tierra a permanecer en ella...

Lo más importante es que esta actividad sentará un precedente ante la Conferencia a realizarse en Copenhague, en diciembre próximo, en donde se presentarán las posiciones de los pueblos indígenas del mundo con relación a la conservación de la Madre Tierra en el marco del Convenio para la Diversidad Biológica, el cual se ha venido discutiendo como una alternativa de los Estados para mitigar los impactos del Cambio Climático.

Sin embargo, las estrategias que proponen los Estados y Agencias económicas internacionales como el Banco Mundial, son contrarias a la protección de todo tipo de derechos, en especial el derecho a proteger la Madre Tierra. Por el contrario, proyectos que se han denominado como de Mecanismo de Desarrollo Limpio, en vez de contribuir a la mitigación del cambio climático, justifican la macabra estrategia de los países industrializados para que contaminen más a costos altísimos para los pueblos indígenas en nuestros territorios.

La Minga Global por la Defensa de Madre Tierra recorrerá diferentes lugares en el mundo para hacer el llamado a todos y todas a que "Salvemos el Planeta".

En Suiza, un grupo importante de organizaciones solidarias con los pueblos indígenas, así como organizaciones indígenas de Colombia como la Fuerza de Mujeres Wayuu, llevaremos a cabo una movilización el 12 de octubre.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Pugnas indígenas: estrategia del gobierno para evadir responsabilidades

“En la guerra los niños y las mujeres no se tocan porque no son guerreros” ... Comunicado a la opinión publica nacional e internacional.

Bogotá,

Foto: Cortesía, Michael von Bergen



La Autoridad Nacional de Gobierno Indígena (ONIC), la Unidad Indígena del Pueblo Awa (UNIPA) y el Cabildo Mayor Awá de Ricaurte (CAMAWARI) se permiten comunicar a la comunidad nacional e internacional, sobre la presunta autoría del señor Jairo Miguel Paí, como responsable de la masacre perpetrada el pasado 26 de agosto en el Resguardo Gran Rosario, Municipio de Tumaco, en el que resultaron ejecutadas 12 personas, entre ellos 7 niños, el menor de ellos, con tan sólo 6 meses de nacido.



Según la información recibida, el señor Jairo Miguel Paí desde hace varios años se habría incorporado a las actividades delincuenciales con distintos actores armados. Desde el año 2007, el señor Paí fue denunciado por las autoridades indígenas como responsable de diversos delitos en el municipio de Barbacoas y sus alrededores, desde donde delinquía, a pesar del exceso de tropas de la Fuerza Publica en la zona.



A pesar del presunto accionar delictivo del señor Paí, denunciado desde hace mas de 2 años por la autoridades indígenas, llama la atención, que solo hasta este momento de manera diligente fuera detenido y sindicado de la masacre del pasado 26 de Agosto, acción ésta que valoramos, si ello conduce a esclarecer los verdaderos móviles de esta masacre, en la cual el Gobierno ha desarrollado la teoría de “ajustes de cuentas o problemas internos entre la misma comunidad”. Teoría que se ha implementado en varios casos emblemáticos de los pueblos indígenas de Colombia.



Consideramos que la información que ha circulado en algunos medios de comunicación, desconoce el contexto de violencia producto del conflicto armado que vive el pueblo Awa, víctima en el primer semestre de 2009, de varias masacres y 36 homicidios, que infringen el DIH y el orden natural indígena, este ultimo precisa: “que en la guerra los niños y las mujeres no se tocan porque no son guerreros”.


Preocupa también a nuestras organizaciones, que se desvincule esta masacre de los hechos ocurridos el pasado 23 de mayo de 2009, en la que resultó asesinado el señor Gonzalo Rodríguez, esposo de la señora Sixta Tulia García, quien fue testigo presencial de la muerte de su esposo y que luego fue presentado como “dado de baja en combate”.


La señora García denunció al Ejercitó de esta ejecución, posteriormente fue objeto de amenazas, por lo cual solicitó protección ante los organismos competentes, sin que se tomaran las medidas pertinentes. Hoy la señora Sixta Tulia García hace parte junto a dos de sus hijos y otros familiares, de esta horrenda masacre.



La ONIC, la UNIPA y CAMAWARI rechazan las aseveraciones perversas y descontextualizadas de los hechos que precedieron esta masacre, en los que le asiste al Ejército Colombiano una gran responsabilidad, por la ejecución del indígena Gonzalo Rodríguez.

Insistimos en la evidente responsabilidad del Estado colombiano por omisión en su deber de prevención, protección e investigación frente a la problemática del pueblo Awa.



Exigimos a los órganos de investigación de esta masacre celeridad, transparencia y profundización sobre los elementos sustanciales que rodearon esta masacre. Así mismo, solicitamos al Representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos seguir de cerca el proceso de investigación que está realizando la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía, para que se les garantice a las víctimas y sus familiares y al Pueblo Awa la verdad, la justicia y la reparación integral y colectiva.

POR LA VIDA, LA DIGNIDAD, Y LA DEFENSA DE NUESTRO TERRITORIO AWÁ


CONSEJO DE GOBIERNO INDIGENA

AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO INDÍGENA, ONIC

UNIDAD INDÍGENA DEL PUEBLO AWÁ, UNIPA

CABILDO MAYOR AWÁ DE RICAURTE, CAMAWARI

Cumbre Social y Política: Somos muchos más y ya nos dimos cuenta

La Cumbre Social y Política, realizada exitosamente en Bogotá el pasado mes de agosto, con participación de pueblos de todo el país, marcó un hito en los pasos que debemos dar para la construcción de la unidad de las fuerzas sociales y políticas.

Conclusiones:



Somos muchos más y ya nos dimos cuenta



Cumbre nacional de organizaciones sociales y políticas

Bogotá, agosto 20,21 y 22 de 2009.



Al pueblo colombiano.


Convocatoria a la acción política y movilización social



El 22 de agosto en las instalaciones de la Universidad de La Salle, finalizó la Cumbre Social y Política con un panel de clausura y la plenaria de las mesas temáticas con un balance exitoso y positivo.1.030 representantes de organizaciones sociales, sindicales, académicas, comunales, campesinas, entre otras, deliberaron sobre el conjunto de los principales problemas que aquejan a la población colombiana, como son pobreza, desempleo, conflicto interno, medio ambiente, crisis de la política, desequilibrio de poderes, reelección presidencial, la encrucijada del narcotráfico y las bandas emergentes, temas agrarios y muchos más, acordando una declaración final.



Esta Cumbre Social y Política, realizada exitosamente en Bogotá del 20 al 22 de agosto con la participación de 1030 delegados de todo el país, marca un punto alto en los pasos que debemos dar para la construcción de la unidad de las fuerzas sociales y políticas, tal como se expresa en los acuerdos alcanzados:



I. Colombia ha sido afectada por la crisis económica mundial, pero además como lo expresamos en la convocatoria a esta Cumbre, sufre cuatro tragedias:



1) la económica signada por los efectos perversos de la aplicación del neoliberalismo, la inequidad económica y la excesiva concentración de la riqueza y de la tierra que nos ha llevado a ser uno de los países en el mundo con mayor desigualdad y exclusión económica y social;



2) la social, marcada por el aumento atroz de la pobreza, la miseria y la exclusión que afecta a gran parte de la población colombiana y más intensamente a mujeres, jóvenes, afro-descendientes e indígenas; marcada también por el crecimiento del desempleo, la pauperización del trabajador colombiano ante la pérdida de garantías laborales, el desmonte sistemático de los derechos pensionales, el paquete legislativo del gobierno y una criminal política agroindustrial destinada a liquidar al campesinado, desplazarlo por la violencia o a empujarlo a aumentar los cordones de miseria de las grandes ciudades;



3) la humanitaria, con la guerra y las violaciones crónicas a las normas del Derecho Internacional Humanitario que se contabiliza en la última década en más de cuatro millones de personas víctimas del desplazamiento forzado, miles de crímenes de Estado (mal llamados falsos positivos), miles de homicidios entre la población civil, desaparecidos y secuestrados, asesinatos masivos y sistemáticos contra poblaciones indígenas, afro-colombianos, campesinos y pobladores del campo y millares de detenciones masivas y arbitrarias; violaciones aberrantes contra los derechos de las mujeres, niñas y niños en medio del conflicto, persecución y homicidios de líderes sindicales, políticos, comunales, campesinos y defensores de derechos humanos, violaciones de derechos humanos cometidas en el marco de la política de seguridad y confianza inversionista, y



4) la tragedia política, atravesada por la toma del Estado y los partidos por mafias del narcotráfico y paramilitares, hoy llamadas bandas criminales, que han llevado hasta ahora a involucrar a 81 parlamentarios en el proceso de la parapolítica, a tener municipios e incluso departamentos enteros bajo el dominio militar y criminal de las mafias y a infiltrar organismos como el DAS y la fiscalía y ponerlos al servicio del hampa en detrimento de los derechos de los ciudadanos que deberían proteger.


Hemos constatado el incremento de la pobreza y la exclusión que se han extendido con las nefastas políticas neoliberales y el autoritarismo que condensa el proyecto de Estado Comunitario y su seguridad antidemocrática.



La magnitud de las luchas sociales de los pobladores de todos los rincones de Colombia evidencian que éstas siguen su curso ascendente como lo ilustran la resistencia de los corteros de caña del Valle del Cauca, la amplia movilización de la juventud y de la sociedad en contra de la guerra, la Minga Indígena y Popular, las luchas de Asonal judicial, de trabajadores del carbón, campesinos, afro descendientes, educadores, organizaciones de víctimas y muchas otras. Luchas que expresan alto grado de inconformidad con la situación actual y disposición para transformar condiciones de trabajo y vida al mismo tiempo que para lograr los cambios estructurales que necesita el país.



Este ambiente social va en contravía de las encuestas, denota un acelerado desprestigio del gobierno y el mayor conocimiento de las reformas y los cambios estructurales que requiere Colombia, con visión de lo social al servicio de las mayorías y del desarrollo sostenible y equitativo del país.



La crisis económica ha puesto de manifiesto con crudeza los factores esenciales que entraban el desarrollo y generan pobreza. Llamamos desde esta Cumbre a sumar esfuerzos para plantear iniciativas y acciones que pongan a pagar la crisis a sus causantes y a impedir que sus costos se descarguen sobre los sectores populares.



II- Nos ponemos de acuerdo y asumimos compromisos para:


· Construir y aclimatar la paz con justicia social por la vía de la democracia y la equidad. Promover acciones y acuerdos humanitarios y escenarios hacia la solución política del conflicto armado interno y los conflictos sociales y políticos. Apoyar iniciativas como las de Colombianos y Colombianas por la Paz y otras que propenden por el diálogo por la paz y la democracia, y la búsqueda inmediata de un cese de hostilidades bilateral o simultáneo.


· Asumir con más fuerzas la defensa del medio ambiente y persistir en la búsqueda de la soberanía alimentaria para defender la calidad de vida de todos los colombianos. Apoyar las exigencias de reparación integral a las víctimas y en particular el reclamo por más de 8 millones de hectáreas despojadas mediante la violencia por narcotraficantes, paramilitares y promotores de negocios legales e ilegales.


· Rechazar la presencia de bases extranjeras y la entrega de las bases de las Fuerzas Armadas para operaciones del Comando Sur, que es un camino que escala el conflicto, lo internacionaliza, lesiona la soberanía y la necesidad de la unidad latinoamericana y de una nueva política concertada y multilateral de seguridad en la región.


· Apoyar una agenda de lucha contra el narcotráfico que se aparte de la fracasada “guerra contra el narcotráfico” y privilegie un enfoque de salud y contra los carteles internacionales del tráfico y lavado, rechace la criminalización de los campesinos o de los adictos y consumidores, suspenda la erradicación forzada, las fumigaciones y la utilización de la estrategia antidroga como instrumento de seguridad continental.


· Lucharemos por la generación de empleo digno, por el respecto a las libertades políticas y los derechos humanos defendiendo un plan económico y social de desarrollo democrático que no descargue los costos de la crisis en el pueblo.



Estos objetivos inaplazables nos llevan a pensar y actuar para fortalecer la unidad de acción social, popular y política, a fortalecer el tejido formado por todos los hilos sociales y políticos que surgen del esfuerzo histórico por el progreso y la democracia, por la libertad y la autodeterminación de nuestros pueblos.



Alzamos nuestra voz diciendo que estamos contra el referendo reeleccionista, contra la perpetuación del Presidente Uribe en el gobierno y ratificamos la urgencia de una gran convergencia progresista y democrática que permita elegir en el 2010 un gobierno de carácter democrático y popular, con un programa político, para los cambios de fondo que necesita el país.



III- Para el logro de los propósitos que nos unifican nos comprometemos a sacar adelante las siguientes acciones políticas y de movilización social:



1. Organizar y preparar acciones de protesta y paros cívicos regionales y locales en defensa de los intereses económicos y sociales de todos los sectores del pueblo. Respaldar las movilizaciones convocadas para los próximos meses por el movimiento sindical, indígena y popular, en particular la Jornada Nacional de Lucha convocada por FECODE y la CPC el 26 de agosto; la Movilización Nacional contra las bases norteamericanas el 9 de septiembre y la Jornada Mundial, continental y nacional por el Trabajo Decente el 7 de octubre. La Cumbre compromete su respaldo y solidaridad con las luchas sociales que se libran en el país.

2. Respaldar el llamado de la Gran Coalición Democrática formulado en su Encuentro Nacional de Organizaciones Sociales y Políticas del 17 de abril en Bogotá para preparar un paro cívico nacional.

3. Unir esfuerzos para producir un vuelco en la política con una candidatura presidencial que proyecte soluciones de fondo a las angustias crecientes en las mayorías populares.

4. Sumar energías para lograr que el tratado sobre las bases militares norteamericanas en Colombia sea echado atrás y para ello realizar una jornada nacional de lucha el próximo 9 de septiembre.

5. Trabajar por afianzar y fortalecer la unidad de todos los pueblos de nuestra América que hoy siguen levantándose contra la tiranía y la opresión para triunfar como lo hicieron hace 200 años ante el imperio español.

6. Vamos con entusiasmo a realizar en todos los departamentos Cumbres o encuentros de Organizaciones sociales y políticas, para informar del desarrollo y decisiones de esta Cumbre nacional y asumir los compromisos con la movilización social y política.

7. Las conclusiones consensuadas a las que llegaron las mesas temáticas de trabajo en esta Cumbre forman parte de este pronunciamiento y nos comprometen en su desarrollo y ejecución. Ellas sintetizan los acuerdos y el ambiente unitario de esta Cumbre nacional.

8. Las conclusiones de la Cumbre Social y Política y su materialización honran la memoria del compañero Apecides Alvis Fernández quien murió en medio de nuestras deliberaciones cumpliendo con su compromiso unitario. Igualmente honramos la memoria de los dirigentes sindicales, sociales y políticos asesinados y desaparecidos por el autoritarismo del régimen colombiano.



Homenaje al Compañero Apecides Alvis Fernández, presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC.



Igualmente tuvo lugar un homenaje realizado en memoria de Apecides Alvis Fernández, presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), quien falleció en el acto de instalación de dicho evento.



Ahora el sentir de la sociedad civil y el conjunto de sus propuestas se irán ventilando a lo largo y ancho del país en los próximos meses, ya se tiene un acuerdo estratégico con 20 universidades, en las cuales se realizarán debates políticos y académicos de cara a las elecciones presidenciales del mes de mayo de 2010.



De está manera se reflejó la unidad del país donde la democracia debe y puede ser real y el beneficio será para todos.





Pedro Santana Rodríguez Tarcisio Mora

Presidente Presidente

Corporación Viva la Ciudadanía CUT

Teléfono: 3480781 Teléfono: 3237550 Ext. 110




E-mail: cumbresocialypolitica@gmail.com

Blog: cumbresocialypolitica.blogspot.com

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Organizaciones convocantes


Central Unitaria de Trabajadores – CUT, Confederación de Trabajadores de Colombia – CTC, Confederación General de Trabajadores – CGT, Confederación de Pensionados de Colombia, Corporación Viva la Ciudadanía, Gran Coalición Democrática, Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC, MINGA Social y Comunitaria, Federación Colombiana de Educadores – FECODE, Facultad de Economía, Centro de Investigaciones para el Desarrollo – CID, Universidad Nacional de Colombia; CIJUS, Justicia Global, Congreso Visible, Universidad de Los Andes, Facultad de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales, Universidad del Rosario; Facultad de Economía, Universidad de La Salle; Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, Instituto de Paz, Universidad Distrital Francisco José de Caldas; Facultad de Sociología, Universidad Santo Tomas; Asociación MINGA, Universidad de Manizales, Universidad de Caldas, Universidad Simón Bolívar, Universidad del Atlántico, Colegio Mayor del Cauca, las universidades de Barranquilla: Libre, Corporación Universitaria CUC, Universidad Reformada, Polo Democrático Alternativo, Partido Liberal Colombiano, Red Ciudadana por la Democracia, Red de Periodistas del Caribe, Asociación de Juntas Comunales del Departamento y el Distrito, Fundación Bacanería Planetaria, Iglesia Presbiteriana, ASOCONTROL, Infancia Feliz, Fundación IANUS, Fundación Casa Caribe, Universidad Autónoma de Manizales, Universidad Visión y Gestión, Fundación Derechos Ciudadanos, Universidad Católica y Popular de Risaralda, Asociación de Juntas de Acción Comunal del Municipio de Manizales, Asociación de Personeros y Líderes Estudiantiles del Municipio de Chinchiná, Confluencia por la Democracia, Foro Social Colombia, Mesa Nacional de Víctimas, Alianza de Organizaciones Sociales y Afines, Corporación Región, Misión de Observación Electoral – MOE; Red Contra el Hambre y la pobreza, CCEUSA, Multiestamentaria Nacional Universitaria, Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, Asociación Nacional de Estudiantes de Secundaria, Campaña Comercio Con Justicia Mis Derechos no se Negocian, ASODEMUC, Asociación Sindical de Profesores Universitarios – ASPU; Mesa Mujer y Economía, Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo – ISCOD; Mesa de Unidad Agraria, A.C.C. – ARAUCA, ACC, ACVC, ADUC, ANUC-UR, ANMUCIC, ASOGRAS, CAHUCOPANA, CICC, FANAL, FENACOA, FENSUAGRO, Mesa de Incidencia Política de las Mujeres Rurales Colombianas – ASODEMUC; FEDEMUC, MMM – COLOMBIA, SINTRAINCODER, ACVC, Unión General de Trabajadores – UGT; Confederación Nacional Comunal, Área de Servicios Públicos, Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz – INDEPAZ; Fundación Foro Nacional por Colombia, Fundación Foro Nacional por Colombia – Capítulo Valle; Fundación Foro Nacional por Colombia – Capítulo Costa Atlántica; Conciudadanía, Corporación Podion, CODHES, ECOFONDO, Referendo por el Agua y organizaciones del Referendo por el Agua, Escuela Nacional Sindical – ENS; Escuela Municipal de Ciudadanía de Manizales, Corporación de Investigación y Acción Social y Económica –CIASE; Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz – ASAPAZ; Plataforma Colombiana de Democracia, Desarrollo y Derechos Humanos, ASOMUJER y Trabajo, Red de Educación Popular entre Mujeres -REPEM- Colombia, Red Nacional de Mujeres y Campaña Comercio con Justicia: Mis derechos no se negocian, Red Ecuménica, Red de Iniciativas Ciudadanas por la Paz – REDEPAZ, Corporación Fondo de Apoyo de Empresas Asociativas – CORFAS; Casa de la Mujer, Centro de Investigación y Educación Popular – CINEP.

Alfredo Molano adentro

Alfredo Molano adentro
Tres décadas siguiéndole el rastro a la violencia nacional, denunciando injusticias sin temor, 15 libros, muchos documentales, un exilio obligado, una vida admirable.

Por: Myriam Bautista / Especial para El Espectador
Foto: Cortesía Aguilar - María Constanza Ramírez
Alfredo Molano perdió la cuenta de sus centenares de viajes por el país y a los 64 no para.

El XVI Congreso de Colombianistas, que se realizó del 4 al 7 de agosto en la Universidad de Virginia, Estados Unidos, le rindió un homenaje al sociólogo Alfredo Molano Bravo, columnista de El Espectador y cronista de este diario y den las principales revistas del país. A pesar de que no pudo estar presente porque la embajada norteamericana no le renovó a tiempo su visa, la prestigiosa Asociación de Colombianistas, que promueve el estudio del país a nivel de humanidades y ciencias sociales, le hizo un reconocimiento al escritor de libros nacidos en caminos recónditos y de testimonios de los habitantes de la Colombia profunda y desconocida.

Los de Molano son libros especiales no sólo por lo que dicen, sino cómo lo dicen. Su modelo consiste en hacer crónicas de viaje que retratan con exactitud de cartógrafo la geografía áspera y amable del país y dibujan atmósferas, amaneceres, atardeceres y seres humanos con palabras simples y sencillas, con el fin de que el lector perciba las mismas sensaciones que las de los “viajeros”.

Sus crónicas de viaje no levantan polvareda, sus historias de vida, sí. En los testimonios que recoge y convierte en capítulos de libros o en libros enteros, nunca se llega a saber qué de lo publicado corresponde a la entrevista, qué a su autoría como sociólogo y qué a la ficción como literato. La fórmula es, sin embargo, muy exitosa y Molano se ha transformado en maestro para hacer minga con personas desconocidas, transcribir y ensamblar historias en las que cada quien conserva su individualidad, su sello propio.

Después de una interrumpida charla sobre su obra y sobre el homenaje de que fue objeto, saboreando un té verde con un pastel de canela, que le encantó como le encanta comer paella, ir a toros, enamorar inteligentes y bonitas mujeres que van y vienen por su vida, y consentir a su nieta, como tal vez nunca lo hizo con sus hijos a esa edad, a continuación su testimonio, intentando emularlo:

“Cuando regresé después de estudiar un posgrado en la Escuela de Altos Estudios en París, me metí al Llano, un sitio que quiero, porque lo recorrí en mis primeros años en compañía de mi padre. Sus historias, las de mis tíos, las de los peones, las de gente que entraba y salía, me parecían maravillosas y las disfrutaba. Volví con el deseo de repetir la experiencia, aunque debía hacer mi tesis sobre la renta de la tierra. Pronto me encaminé hacia otra parte. Por un lado, iban mis intenciones teóricas y académicas, y por el otro, lo que la gente me decía, me sigue diciendo, sin aburrirme un solo minuto. Abandoné la vaina teórica. Dos historias: la de un colono y la de un empresario, me fascinaron. Las transcribí, les hice un contexto con base en información secundaria y esa fue mi tesis. Mi director, Daniel Pécaut, no estuvo de acuerdo, discutimos muchas veces sobre el trabajo y su pregunta era, sigue siendo y será: qué de lo que le presentaba era mío y qué era inventado. No fue capaz de tomar una decisión, le pidió concepto a un personaje, otro profesor de la École, no recuerdo su nombre, especialista en historias de vida y el tipo dijo lo mismo: que ahí uno no sabía qué era literario y qué sociológico. Daniel me pidió que repitiera el trabajo y tomé en ese momento una de esas decisiones que se toman en ciertos momentos de la vida: radicales como escoger carrera, saber con quién se casa y de quién se descasa, y me descasé de Daniel, de la academia y me fui para lo que considero lo real, lo verdadero, lo que permite expresar el espíritu de lo que siento y quiero: comencé a escribir”.

“Mi primer escrito fue un opúsculo sobre los bombardeos del Pato, lo hicimos con Alejandro Reyes. El director de Cinep, Alejandro Angulo, nos dijo que fuéramos a ver lo que estaba ocurriendo con esa concentración, en el estadio de Neiva, de cientos de personas, huyéndoles a las bombas. Hablamos con varios de ellos. Una mujer me contó en una hora su vida y las de sus compañeros, 50 años de historia, desde antes de que esa región fuera República Independiente. Su testimonio lo volví historia de vida; Reyes hizo una interpretación del hecho y otro personaje, no me acuerdo su nombre, hizo un estudio semántico del lenguaje, porque era muy bello, cuidado, especial. Este material dio para un cortometraje de un mexicano, del que tampoco me acuerdo del nombre, ahora tengo una desmemoria total. El texto fue muy elogiado, pero interrogado por la Academia: ¿de qué se trata esto? No lo definí entonces como tampoco lo hago ahora”.

Los años del tropel, mi segundo libro, tiene su historia. Observé que la mayoría de los textos de los violentólogos eran interpretaciones y análisis de los testimonios recogidos por monseñor Guzmán en los años sesenta, no se tomaban nuevos y los viejos luchadores se estaban muriendo llevándose su cuento. Un amigo me consiguió fondos para hacer entrevistas a estos líderes. Hicimos la recolección de historias del norte del Valle y ahí comienzo a oír sobre Manuel Marulanda, la toma de Ceilán, otros guerrillos y sobre los chulavitas de Guavita, en el norte de Boyacá, o sea que ese libro tuvo dos componentes regionales muy fuertes. Ese manuscrito, porque en esa época escribía a mano, duró mucho tiempo guardado”.

“Luego, voy a trabajar a San José del Guaviare, con la Corporación de Araracuara. Cuando llegué me di cuenta de que por un lado iba el país y por otro lado esa región. De la coca nadie hablaba, pero todos sabían de los grandes cultivos y de su comercio pujante. De esa experiencia salieron Selva adentro como relato de viaje y Siguiendo el corte, historias de vida. También me hago el de la oreja mocha, tangencialmente toco el tema de la exportación de coca. Me tocó vivir una crisis de la coca y la salida de los colonos buscando otra manera para vivir: el oro del río Guainía y de ahí sale Aguas arriba, que tiene como antecedente Aguas abajo.

Me encapricho con el Llano otra vez y vuelvo a recorrer el Vichada, Guaviare, Guainía, recojo historias de vaqueros, de campesinos, de colonos y sale un libro que tuvo poca publicidad, pero que quiero mucho: Del Llano llano. Ahí viene un gran paréntesis: mi salto a la televisión con Travesías. Fue bueno, porque conocí territorios negros, remontamos el río San Juan y visitamos todos los sitios donde hubo esclavitud, salieron como 60 horas de grabación. Me gustó hacerlos y escribir los guiones, pero no editarlos, era muy cansón”.

“Trochas y fusiles, 1999, surgió porque quería recorrer La Uribe, tal y como nos la había enseñado tantas veces el profesor Ernesto Gull, por los caminos reales, empedrados, de herradura. Salí y en un punto no muy avanzado los de las Farc nos pararon. Me presenté contándoles que era amigo de Alfonso Cano —fuimos compañeros en la Nacional y tuvimos largos debates sobre su mamertismo—. Díganle, mandé a decir, que si nos invita a subir. Mientras esperábamos respuesta, comencé a cranear los relatos que escribiría. Como a los tres días llegaron con unas buenas bestias. Le hago una entrevista a Marulanda que publico textual, tuve mucho cuidado de no cometer errores, pero la ensamblo con el relato de vida que me cuenta un viejo guerrillero de la autodefensa que se llamaba Balín, que aparece en el libro con el nombre de Munición. Ese testimonio no tiene nada mío. Publico también ahí otra historia que es de las pocas contadas a varias voces: un testimonio principal de una guerrillera caleña desde que llega a esa organización hasta que se sale, con confesiones muy serias, de una muerte, o ejecución o asesinato, dependiendo de quien cuente el cuento, a cuchilladas a un secuestrado. Una confesión áspera”.

“Viene el libro Penas y cadenas, lo hice metiéndome a Caravanchel, en Madrid, España, y aquí en Picaleña, en Ibagué. Entro al mundo de las cárceles, muy vinculado al mundo del narcotráfico y ahí escribo Relatos de mulas, traquetos y embarques. En el intermedio hago un viaje por el Apaporis y publico un libro que mezcla testimonios con crónicas de viaje”.

“Sobre el homenaje en Virginia pienso que me estoy volviendo viejo, casi a punto de sepultarme. No puedo desconocer que es muy bueno, pero no lo siento justo, un reconocimiento a un trabajo que me ha dado grandes satisfacciones y pocas penas. Bueno, penas las del exilio, que se lo debo a todo lo que ha salido en los libros y en los artículos. La sensación por el homenaje es una mezcla rara, como cuando le cantan a uno en los cumpleaños: oso y felicidad”.

Ahora Molano quiere dedicarle más tiempo a la introspección, para volcar sobre el papel todo lo que ha guardado de ese viaje continuo que sigue siendo su fuente de inspiración.

Su vida académica y periodística

Alfredo Molano Bravo nació en Bogotá en 1944. Cursó estudios de sociología en la Universidad Nacional, fue discípulo de Orlando Fals Borda y obtuvo su licenciatura en 1971. En 1972 se vinculó a la Universidad de Antioquia, donde compartió con el maestro Estanislao Zuleta. Fue alumno de la Ecole Pratique de Hautes de París entre 1975 y 1977. Ha recorrido el país hablando con colombianos de los más remotos rincones, dando vida a libros que hablan como pocos de la realidad nacional. Obtuvo el Premio Nacional del Libro de Colcultura y el Premio a la Excelencia Nacional en Ciencias Humanas, de la Academia de Ciencias Geográficas, por una vidaS dedicada a la investigación y a la difusión de aspectos esenciales de la realidad colombiana. Entre 2001 y 2002 vivió exiliado en Barcelona y en esa misma época obtuvo una beca de la Fundación John Knight como Sénior Research Fellow de la Universidad de Stanford. De 2002 a 2003 fue thinker visitor professor del Centro de Estudios Latinoamericanos-Casa Bolívar de Stanford. Es columnista de El Espectador desde 1995 y recibió el Premio de Periodismo Simón Bolívar en 1993 al mejor reportaje en televisión con “Chenche: la fuerza de la tierra”, capítulo de la serie “Travesías”.

¿Qué hay detrás de la masacre del Pueblo Awá?

Invitamos al Mundo entero para que condenemos ética, moral y políticamente a los responsables de la masacre contra el pueblo Awá; hacemos un llamado a los entes de justicia para que establezcan quiénes fueron y qué móviles hay detrás del etnocidio contra la pervivencia de este pueblo ancestral.




El Sistema de Información e Investigación Indígena de la Onic, Sico, se une al repudió que ha generado este acto demencial y espeluznante cometido contra el Pueblo Awá. Saludamos fraternalmente a los familiares y amigos de los 12 hermanos asesinados e invocamos a los espíritus ancestrales para que cese la horrible noche de violencia que se ha desatado contra nuestros pueblos y particularmente contra los Awá.

Quizá los espíritus ancestrales sean los únicos que ayuden a proteger la vida y el territorio ancestral, pues las instituciones y autoridades del Estado colombiano, incluyendo su gobierno no muestran ningún interés en hacerlo. Sentamos nuestra voz de rechazo contra quienes hayan cometido tan atroz Crimen de Lesa Humanidad y pedimos que haya una condena ejemplar. A todo el Pueblo Awá nuestra solidaridad y nuestros votos de paz y fortaleza.

Invitamos al Mundo entero para que juntos condenemos ética, moral y políticamente a los responsables de esta masacre; esperamos y le hacemos un llamado a los entes de justicia a que establezcan quiénes fueron y qué móviles hay detrás de este etnocidio para que se juzgue y no quede en la impunidad este atentado contra la pervivencia de este pueblo ancestral. Con este propósito la ONIC aporta algunos antecedentes y datos que evidencian por sí mismos hacia dónde orientar la investigación y quiénes pueden ser los responsables.

Nueva masacre contra el pueblo awa: crónica de un etnocidio

Hoy en el marco del conflicto armado que flagela y devasta al país el Pueblo Awá del departamento de Nariño vive una profunda crisis humanitaria de proporciones inimaginables. Ello evidencia la política de exterminio social, político, económico, cultural y territorial que propician los actores armados en disputa en esa región de frontera.

El país debe hacer memoria de los hechos acaecidos el día 04 de febrero de 2009, fecha en la cual se perpetró una masacre por parte de la guerrilla de las FARC la cual fueron asesinados 12 indígenas del pueblo Awà.

Esto acentúa en toda su dimensión la crisis humanitaria que atraviesa el pueblo Awá debido a diferentes factores de orden público que se desarrollan en esta región: disputas territoriales por parte de grupos armados legales e ilegales; incremento de campos minados, por esta causa han muerto varias personas y otros han quedado mutilados; otro de los impactos tiene que ver con los megaproyectos; cultivos de uso ilícito, acompañados de fumigaciones indiscriminadas y erradicaciones manuales acrecentando con ello los desplazamientos masivos, la crisis alimentaria y de salud y, son aspectos que evidencian el recrudecimiento del conflicto armado contra este pueblo originario.

Una segunda masacre se originó esta semana, el día 26 de agosto de 2009, en la que fueron asesinados 12 indígenas de pueblo Awá y tres más resultaron heridos por manos criminales; un grupo armado que vestía prendas militares llegó a las 5:00 a.m bajo la figura de encapuchados hasta la comunidad Calbi, Resguardo Indígena El Gran Rosario, municipio de Tumaco y asesinaron a cinco niños, una niña y seis adultos. A raíz de este hecho 15 familias del pueblo tomaron la decisión de desplazarse.

Hechos que precedieron la masacre

La cadena de actos violatorios contra la humanidad sobre los derechos, el territorio y la autonomía de los miembros del pueblo Awá, particularmente contra la familia de Sixta Tulia García, una de las víctimas de la masacre, que comenzó hace justo tres meses y tres día antes de este abrupto episodio, cuando el pasado 23 de mayo fue asesinado Gonzalo Rodríguez Guanga su esposo.

Ese día ella fue separada de su compañero a la fuerza según contó en vida, que unos hombres armados que vestían prendas militares con el rostro cubierto le abordaron a ella y su esposos; a su esposos lo detuvieron y se lo llevaron, a ella le indicaron que se desplazara hacia el kilómetro 80, donde se encontraría con su marido, Luego escuchó unos disparos y seguidamente vio a su marido muerto.



Los hechos sucedieron en el kilómetro 80 de la carretera que del corregimiento de la Guacayana conduce al municipio de Tumaco. El cadáver no fue recuperado al instante, sino tiempo después.



Posteriormente miembros del Batallón de Contraguerrilla No. 23 del ejército nacional presentaron informe en el que señalaban que al llevar a cabo operación táctica llamada “Mosquetero”, en el Km. 80 de la Guacayana, un “guía” que los acompañaba señaló al señor Gonzalo Rodríguez, como miembro de las FARC, al ser “capturado”, “intento huir y fue dado de “baja” por la tropa del ejército nacional”, según documento del Batallón.



Según el documento, los hechos sucedieron en horas de la mañana preparada previamente:



“Esperaron que amaneciera luego el guía indicó a la persona llamada Gonzalo Rodríguez quien es cabecilla del frente 29 de las FARC. De inmediato se da la captura y este emprende la huida tirando el arma hacia la maraña. Los militares logran su captura de nuevo y le ponen en conocimiento los derechos del capturado, junto con la señora y luego los separan; ubican el arma que portaba y lo retienen. En un descuido de los militares el sujeto emprende la huida hacia el sitio donde se hallaba el arma tirada, la coge sale corriendo y empieza a disparar siendo dado de baja por la tropa".



Esta versión del ejército “es incongruente” así lo consideró la ONIC, el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo y otras personas consultadas; “es absurdo pensar que una sola persona se le haya escapado a una compañía completamente armada”… De todas formas esto evidencia que el ejército reportó al señor Gonzalo Rodríguez como un muerto legítimo y “dado de baja” por los militares.



Sixta Tulia denunció el crimen ante las autoridades; en el momento de ocurrida la masacre del 26 de agosto, ella era la única testigo ante la Fiscalía.


La investigación inicial por estos hechos fue adelantada por la Fiscalía 31 Seccional de Tumaco, que mediante oficio 504 del 28 de mayo del 2009, remitió el proceso penal al teniente de Fragata Carlos Roberto Arango, juez 107 de instrucción penal militar de Tumaco para que prosiguiera la investigación.



Los familiares de la víctima presentaron denuncia ante las autoridades indígenas y la Defensoría del Pueblo regional Nariño, que de conformidad con los Art. 15 y 17 de la ley 24 de 1992, solicitó información a varias autoridades entre ellas al comandante del departamento de policía de Nariño, comandante del Grupo Cabal Mecanizado de Ipiales Nariño, director Seccional de Fiscalías y otras que en varios oficios dieron respuesta a algunos de los requerimientos.



En algunas respuestas de los mandos militares indicaban, que por los días de la masacre, según su información no tenían conocimiento de que hubiera presencia de tropa en la zona y remitían la solicitud a otra dependencia, Lo anterior contrasta con el documento presentado por el Batallón de Contraguerrilla No. 23 y, coincide con la versión actual donde los militares afirman que el día 26 de agosto, según sus informaciones, no había militares en la zona. (ver documentos Onic evidencia: http://www.onic.org.co/img_upload/3068e9df14b050d72c4fa19fabbab2d7/Documentos_Juridicos_Masacre_Awa_Ago_2009.pdf).



Una publicación improcedente



Como antesala a los hechos de la masacre del día 26 de agosto del año en curso queremos dejar constancia que un día antes de los hechos -25 de agosto- llegó al correo electrónico de la Organización Nacional Indígena de Colombia un comunicado de la Fundación Decide en la cual manifiestan los fines y objetivos de dicha organización...


Siendo la 1:00 p.m. un hombre, quién no se identificó, llegó a las instalaciones de la Onic con tres paquetes que contenían 30 ejemplares de una Revista escrita en español e inglés titulada: Masacre Awá: Crónica de un genocidio, Denuncia contra las FARC. Acto seguido se le solicitó la carta de entrega de la publicación y respondió que después harían llegar la remisión de los tres paquetes…



Al abrir la revista nos llevamos la sorpresa que dicha publicación hace fuertes pronunciamientos contra organizaciones defensoras de Derechos Humanos, elogia las “acciones del Estado” para con los pueblos indígenas y hace una síntesis del cúmulo de derechos constitucionales –pero que en la práctica nunca se cumple, incluso hace alusión a un Convenio 167 que nunca existe y que bien podría estar hablando del 169 de la OIT; no aparece la dirección, teléfono, ni tampoco aparecen los créditos de quienes dirigen o gerencian dicha publicación. Horas después manos criminales actúan con alevosidad contra el pueblo Awá en el municipio de Tumaco.



No obstante, pudimos establecer que esta publicación se realizó en coordinación con la Oficina de Acción Integral del Ejército.



Acciones de la defensoría del pueblo



Cabe resaltar que el Sistema de Alertes Tempranas de la Defensoría del Pueblo había advertido desde el día 04 de diciembre de 2008 los factores de amenaza y vulnerabilidad en que se encontraba el pueblo Awá del Resguardo Gran Rosario por el accionar de grupos armados ilegales, informe que fue declarado Alerta Temprana el día 23 de diciembre de 2008 que coordina el Ministerio del Interior y de Justicia[1].



En este margen de hechos el Defensor del Pueblo instó a las autoridades competentes a adelantar acciones para la protección de testigos y familiares de las víctimas de la anterior -febrero, 2009-. La Defensoría Instó a la Fiscalía General de la Nación con el fin de conformar una comisión de Fiscales e investigadores especializados con el fin de esclarecer los hechos que permitan judicializar a los responsables del crimen.



De igual forma, la Defensoría del Pueblo solicitó a la Agencia Presidencial para la Acción Social con el fin de diseñar un plan de acción humanitaria con enfoque diferencial conforme a especificidades socioculturales con el fin de asistir a las víctimas del desplazamiento del Resguardo Gran Rosario y un plan de prevención y contingencia ante una posible agudización del desplazamiento forzado en el territorio.



Finalmente, solicitó al Ministerio del Interior y de justicia la implementación de medidas urgentes de protección al pueblo Awá de acuerdo a lo establecido en el Auto 004 de 2009 expedido por la Corte Constitucional para la preservación y salvaguarda del pueblo Awá.



No obstante, es preciso señalar que luego de muchos encuentros (reuniones) y, pese, a las constantes exigencias de las autoridades y organizaciones indígenas han sido pocos los compromisos del gobierno que se han cumplido. Algunos funcionarios de gobierno y el mismo presidente Uribe han expresado, en repetidas ocasiones que: “tenemos toda la voluntad para concertar con los pueblos y organizaciones indígenas y, hemos avanzado en las medidas de protección”.



El Centro administrativo de la Unidad indígena del Pueblo Awá ha sido escenario de muchos encuentros entre el gobierno y el pueblo Awá. Con seguridad podremos decir que si en realidad hay avances en materia de protección no hubiera sucedido nuevamente otra masacre como la que ha ocurrido, y ninguno de los anteriores asesinatos que se han venido presentando; pues cada día las comunidades indígenas son más vulnerables por causa del conflicto armado que se desarrolla en la región y que el gobierno se ha empecinado en negar que exista.



Amenazas y hostigamientos



Como ya se dijo entre las personas masacradas está la señora Tulia García, única testigo sobreviviente de los hechos ocurridos el día 23 de mayo de 2009, en donde fue asesinado su esposo Gonzalo Rodríguez Guanga, hecho que había denunciado responsabilizando al Ejército Nacional. A pesar de haberse advertido las serias amenazas de muerte en su contra, ella continúo denunciando la muerte de su compañero, hasta el día 26 de agosto de 2009 cuando las balas asesinas segaron su vida y con ella su testimonio.



Infracciones a los Derechos Humanos del Pueblo Awá



El Sistema Unificado de Información sobre Pueblos Indígenas de Colombia Onic-Cecoin registra que un total de 11.303 indígenas del pueblo Awá han sido víctima sistemática del conflicto armado que vive el país -Ver Anexo 1-. En todas sus modalidades la violencia política contra los pueblos indígenas se refleja en el accionar de distintos actores en el marco del conflicto quienes han desplazado a comunidades enteras, acompañado de otro aliciente como las acciones bélicas que a lo largo y ancho de la historia de este pueblo indígena el único propósito de los actores armados es su exterminio territorial mediante todas las formas de degradación de la guerra.



La creciente militarización de sus territorios en el marco de la Política de Seguridad Democrática, también ha complejizado la situación de las comunidades debido a que los grupos armados ilegales responsabilizan a los miembros del pueblo Awá de ser las facilitadores de la entrada de la Fuerza Pública al territorio indígena. Cabe señalar que en los últimos 10 años como consecuencia del conflicto armado se han registrado desplazamientos masivos, e individuales continuos y sistemáticos dentro y fuera del territorio Awá -ver Anexo 2-



Por estar ubicado en la frontera se han presentado una serie de migraciones hacia el vecino país de Ecuador, sin que hasta la fecha, el Estado colombiano u otro organismo humanitario hayan establecido las condiciones humanitarias en que se encuentran los indígenas del pueblo Awá refugiados en el vecino país.



Se destaca también en este aspecto que en lo concerniente al desplazamiento forzado, en el cual los actores estatales han desplazado en el departamento de Nariño a 6.134 indígenas del pueblo Awá, seguido de los grupos insurgentes con 3.200 y finalmente los paramilitares a 520 indígenas del pueblo Awá –Ver Anexo 3-



El año 2009 deja un saldo alarmante en lo que respecta a asesinatos políticos. De 77 asesinatos ocurridos en el año en curso, el Pueblo Awá ha sido la principal víctima con un saldo de 38 indígenas asesinados. Esto indica que el 49.35% de los indígenas asesinados en Colombia durante el 2009 corresponden al pueblo Awá.



ANEXO 1

INFRACCIONES A LOS DERECHOS HUMANOS Y AL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO CONTRA EL PUEBLO AWÁ